Estrategia didáctica: MI TÍA ELENA. ESTUDIO DE CASO

Actividades

·         Comente con sus alumnos que quiere compartirles la historia de su tía Elena

·         Solicite que le ayuden a proponer las mejores soluciones al problema que se plantea.

·         Reparta una copia del cuento a cada alumno (también puede mostrarse en un proyector).

·         Pida que lo lean una vez en silencio y posteriormente en voz alta.

Analicen las actuaciones de cada uno de los personajes. ¿Quiénes realizaron acciones correctas? ¿Quiénes no?¿Qué hubieran hecho en su lugar?

·         Puede utilizar el siguiente cuadro:

·         Para esta actividad promueva que los alumnos hagan uso de la palabra y den libremente opiniones, es importante hacer énfasis en el respeto hacia las opiniones de los demás.

¿Creen que el problema se resolvería  así?

¿Cómo estudiantes,  cuál sería su posición al respecto?

Evaluación

·         Evalúe la participación de los alumnos en cada una de las etapas de la estrategia

·         Tome en cuenta sus reflexiones, argumentos y posiciones adoptadas

María Teresa Vázquez Contreras

Mi tía Elena

En una colonia popular vive mi tía Elena con su familia; su esposo Ángel es chofer de un camión de transporte público, su hija Adela está en sexto año de primaria y Amelia en cuarto año. Las niñas van a una escuela cercana a su casa.

Mi tía nació en la provincia,  por lo que está acostumbrada a tener muchas plantas y  animales. Así, en el pequeño patio de atrás de su casita cuida unas gallinas, un perro y un gato. Muchas macetas adornan el lugar con plantas de diversos tipos.

Elena se preocupa por tener su casa muy limpia; el excremento de los animales lo barre todo los días y lo deposita en una bolsa de plástico. Elena la deposita en el camión recolector y le molesta que la gente sea tan cochina. Cerca de su casa hay un terreno baldío donde mucha gente tira su basura.

Un día sus hijas llegaron muy emocionadas de la escuela,  porque se va a iniciar una campaña para separar los residuos sólidos y al mismo tiempo organizarán un concurso para ver qué grupo reúne más latas de aluminio, que venderán para comprar artículos deportivos. Su papá les dice que desde el día siguiente comprarán refresco para la comida y también para la hora del recreo. Y les sugiere pedirles latas a sus vecinos.

Las niñas también comentan que los papás deben aprender a separar la basura, por lo que habrá una reunión en la escuela. Elena les dice a sus hijas que eso no sirve de nada pues en el camión lo revuelven todo y que ella ya pone su granito de arena al no tirar la basura en la calle, como lo hacen muchas personas. Ángel le da la razón a su esposa pues dice que eso es muy complicado, él por su trabajo ve lo sucia que está la ciudad por la basura tirada que luego tapa las coladeras, por lo que cuando llueve se inundan las calles y se dificulta mucho el tráfico. Señala que es mejor que el gobierno haga algo al respecto y que en la escuela enseñen otras cosas a los niños.

Al día siguiente en la escuela los maestros explican a los padres de familia la importancia de separar la basura y los beneficios que obtendrán al vender las latas que reunirán. Lucha, vecina de Elena, les dice que el terreno baldío está lleno de basura y que habría que hacer algo al respecto. El maestro Pedro le responde que eso no le corresponde a la escuela, que los vecinos deberían organizarse para pedir a las autoridades la limpieza del lugar.