Biopiscinas, albercas naturales purificadas las plantas
Tener una piscina siempre ha sido sinónimo de lujo. Pero instalarla y mantenerla es costosísimo. Con cloro y otros aditamentos químicos es posible que el agua conserve su claridad aunque a costo del medio ambiente.
Desde los años 80 han ido implementándose las albercas conocidas como biopiscinas o piscinas naturales cuya cualidad más importante es que estas mantienen limpia el agua de manera orgánica, a partir de plantas. La primera se construyó en Austria y comenzaron a ser conocidas como Schwimmteich. Existe el registro de que para el 2010 habían sido instaladas en Europa al menos 20 mil piscinas naturales en Europa. Son muy estéticas porque se incorporan a la piscina, generalmente en los extremos de esta, plantas que cumplen con la función de oxigenar el agua; también de eliminar ciertos nutrientes que promueven el crecimiento de algas, insectos y otros microbios en el agua.
La zona de nado queda despejada, y solo en los marcos de las piscinas son acomodadas las plantas que además le otorgan un toque elegantísimo.
Entre sus ventajas están el que necesitan menos mantenimiento (un par de limpiezas al año); no necesitan vaciarse (lo que implica un gran ahorro de agua), pueden introducírseles peces y animales acuáticos, y no hay cloro ni químicos irritables para tu organismo.
Foto: biobayres.com.ar
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