Los árboles

En este mes de junio, en que celebramos el Día Internacional del Árbol te invitamos a reflexionar sobre la importancia que tienen para la vida de los seres vivos. Imagina por un momento que en el lugar donde vives no hubiera un solo árbol. ¿Qué pasaría?, ¿Podrías vivir en un lugar así?, ¿Qué cambios crees que habría?

Tres árboles caídos

Quedaron a la orilla del sendero

el leñador los olvido, y conversan

apretados de amor como tres ciegos.

El sol del otoño pone

su sangre viva en los hendidos leños

¡y se llevan los vientos la fragancia

de su costado abierto!

Uno torcido, tiende

su brazo inmenso y de follaje trémulo

hacia el otro, y sus heridas

como dos ojos son, llenos de ruego.

El leñador los olvidó- La noche

vendrá. Estaré con ellos.

Recibiré en mi corazón sus mansas

resinas. Me serán como de fuego.

Y mudos y ceñidos.

nos halle el día en un montón de duelo!

Gabriela Mistral

En este mes de junio, en que celebramos el Día Internacional del Árbol te invitamos a reflexionar sobre la importancia que tienen para la vida de los seres vivos.

Imagina por un momento que en el lugar donde vives no hubiera un solo árbol. ¿Qué pasaría?, ¿Podrías vivir en un lugar así?,  ¿Qué cambios crees que habría?

El árbol es vida y es uno de los símbolos que asociamos con la naturaleza. Nos otorgan innumerables dones: alimento, oxígeno, cobijo, vivienda, madera, alimento, etc.

A pesar de su importancia, cada año se pierden miles de hectáreas de bosque;  las mayores presiones proceden de la transformación completa del bosque en otros sistemas de producción, como plantaciones o pastos para el ganado. El asunto se agrava con la tala ilegal.

Una de las principales contribuciones que las personas podemos realizar en nuestro quehacer cotidiano, es ser conscientes de que nuestros hábitos de consumo están vinculados con la deforestación planetaria, gran cantidad de los productos que utilizamos provienen de los árboles. Todo sin olvidar otras conductas y compromisos, como prevenir y evitar incendios forestales, no irrumpir en los bosques con ruido y basura, optar por la reutilización y el reciclado.

Para concluir esta breve reflexión, que ojalá puedas compartir con tus amigos y familiares, te invito a leer un fragmento de un texto llamado Árboles ciudadanos…[1]

"Los árboles son los seres vivos más grandes, más altos y más longevos que hay sobre la tierra. Han acompañado a la humanidad desde hace más de 5 millones de años cuando emergieron los primeros homínidos, antepasados directos del homo sapiens.

Los árboles, como los humanos, son una población que demanda espacio, recursos, alimento y afecto. Son plantas que reconocemos por la destacada elevación de su tronco leñoso, el desarrollo de sus ramas a una relativa altura y su abundante follaje que forma una copa de especial y diversa belleza. Existen más de 70.000 especies de árboles que han poblado todas las latitudes del planeta desde hace más de 300 millones de años con la aparición de las coníferas y posteriormente las angiospermas (plantas con flor y semillas protegidas con fruto).

Con los árboles evolucionó la vida humana. Más tarde, bajo su sombra y su oferta generosa de recursos, se fueron creando pequeños poblados y las ciudades, haciendo posible el desarrollo, la sosteniblidad y el disfrute de la civilización.

Los árboles crecen despacio ofreciéndonos otro ritmo vital; se transforman lentamente pero sin pausa, preparándose para su larga vida y, en su relativa quietud, diseñan y soportan una gran estructura que crece de manera logarítmica, disponiéndose a enfrentar las inclemencias del tiempo y el encuentro con los humanos."

Texto y fotografías: María Teresa Vázquez Contreras

 

 

 




[1] INSTITUTO DISTRITAL DE PATRIMONIO CULTURAL. Árboles ciudadanos: en la memoria y en el paisaje cultural de Bogotá. Bogotá: IDPC, 2010. p. 23.